Estos son algunos de los antecedentes de Cecilia Peppi Aronowsky, especialista del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y quien estableció su vínculo con Inchalam tiempo atrás, gracias al convenio de colaboración técnica que existe con la UC Davis.
Específicamente, Cecilia visitó las instalaciones de la empresa y –junto a Martín Silva, otro prestigioso experto – confeccionó las fichas técnicas de uva de mesa que se pueden ver en el sitio web de Agro Inchalam. Y este punto es sumamente importante, pues este insumo entrega nociones de los principales sistemas de conducción para esta fruta y, además, ofrece recomendaciones de manejo y de instalación de cada estructura.
Recopilación valiosa
Respecto de este trabajo Cecilia señala que “aunque yo no veo la parte más ingenieril y me dedico más a la fisiología, tengo muy buenos recuerdos de la visita a Inchalam y el desarrollo de estas fichas. Creo que es un buen aporte, ya que en agricultura las cosas generalmente están en el aire y las acciones se realizan por comentarios o por tradición. En ese sentido, es interesante contar con fichas que te entregan números y rangos para cada caso. Y no es que hayamos escrito una canción nueva, pero dejamos una herramienta con datos que se pueden encontrar en la literatura y en otras experiencias; es un esfuerzo por recopilar información de diferentes lugares y aterrizarlo a un documento de esas características”.
Tendencias en los sistemas de conducción
Consultada sobre los cambios que ha experimentado la industria de la uva de mesa chilena en materia de sistemas de conducción, precisa que “éstos han cambiado o han migrado de un parrón español a un sistema Gable sudafricano. Y en el fondo, esos dos sistemas siguen siendo los principales, pero se han podido hacer variaciones. Por ejemplo, en parronal español, hace años, las distancias eran de 4×4. Sin embargo, hoy en día están de 3×3, 3×1,75 o 3,2×3. En pocas palabras, ahora hay más juego y por esto la parte ingenieril tiene que responder distinto, pues los pesos que soportan son diferentes y la distribución de la fruta también. En el caso del Gable con mayor razón, dado que es un sistema que da más juego por los distintos ángulos que ofrece y va cambiando la fuerza y las tensiones que se necesitan para mantener esos pesos en las estructuras”.
¿Cuál es el mejor sistema?
En cuanto a la elección de un sistema de conducción para asegurar la eficiencia de una producción, Cecilia reconoce que “es difícil contestar esta pregunta, ya que cada sistema de conducción tiene ventajas y desventajas. De hecho, hoy en día, el sistema Gable sudafricano tiene muchos adeptos y es de los más aplaudidos por algunas empresas. Y yo personalmente, aunque le encuentre muchas cosas buenas, sigo creyendo que el parronal español es un buen sistema, pese a que también tiene problemas. Entonces, lo que quiero afirmar, es que en este tema no hay blancos o negros. Acá no hay equivalentes a otros procesos donde se descubre otro o se cambia, como de un casete a un MP3. Ambos sistemas funcionan”.