Representantes de las entidades participantes se reunieron en Pillanlelbún y delinearon el programa de actividades para este 2023 que abarca los ámbitos de docencia, investigación, extensión y vínculo.
Auspicioso se perfila el año para la alianza estratégica que une a estas dos organizaciones líderes en el ámbito educativo e industrial y que han puesto sus saberes y expertise al servicio de la agricultura nacional, generando un verdadero círculo virtuoso.
Alianza virtuosa
Precisamente hasta estas instalaciones llegaron el pasado 18 de enero Enrique Herrera, subgerente Comercial Mayorista y Agrícola de Inchalam y Edwin Moore, product manager Frutícola de la firma, quienes se reunieron con el equipo encabezado por Ximena Araneda, directora del Departamento de Ciencias Agropecuarias y Acuícolas y el docente Jorge González, para acordar lo que será la agenda del 2023, en una asociación que tiene a todos contentos.
Así lo indica Enrique Herrera: “este convenio se firmó en plena pandemia y estaba pendiente esta reunión presencial. Por ambos lados quedamos muy contentos y entusiasmados de todo el potencial que tenemos”.
El ejecutivo añadió que esta iniciativa se enmarca en la estrategia que trabajan junto a UC Davis donde la extensión tiene un rol fundamental.
“El conocimiento tiene que estar constantemente siendo desarrollado, tanto interna como externamente, y parte de ese conocimiento que nosotros podemos entregar, es a través del mundo académico, a quienes también podemos aportarles herramientas, apoyarles con distintas iniciativas en cuarteles y difundir todo lo que hemos generado y recopilado en estos cinco años”.
Similar percepción tiene Ximena Araneda quien explicó que “Inchalam es una empresa que tiene mucha presencia aportando con soluciones al mundo agrícola local y regional, por lo que nos interesaba sobremanera trabajar juntos con un foco en común que es el sector agrícola, desarrollando competencias y haciendo que este sector avance, desde la investigación, la docencia y la extensión mutua.
Desafíos futuros
El acuerdo entre ambas instituciones, nacido en plena pandemia, considera la cooperación en la planificación, desarrollo y evaluación de actividades de investigación, docencia de pre y posgrado, extensión universitaria y/o asistencia técnica, además del desarrollo de proyectos de investigación en áreas de mutuo interés, así como el intercambio y visita de académicos, investigadores y estudiantes para la realización de cursos, asignaturas, seminarios, conferencias y talleres.
En este contexto es que en 2021 se instaló un sistema de conducción en el módulo frutícola de la unidad de Docencia Práctica Pillanlelbún que cuenta con 7 especies frutícolas entre ellas; arándano, frambueso, vid, avellano europeo, manzano, cerezo y nogal.
Para 2023 hay ya varios desafíos en carpeta que se acordaron durante la visita a la casa de estudios, señaló Jorge González.
“Acordamos desarrollar una capacitación para extensionistas y agricultores en la instalación de sistemas de conducción en frutales, visitas a la planta de Inchalam en Talcahuano con estudiantes para conocer el proceso y desarrollo de estructuras para fines agrícolas y la postulación en conjunto a fondos de investigación para el desarrollo y validación de tecnologías aplicadas en al sector agrícola. Además, la empresa Inchalam nos permitirá validar sus productos en nuestro módulo frutícola, para que estudiantes, agricultores y empresas del rubro agrícola puedan ver como se utilizan, sus características técnicas, como instalarlos, y luego puedan replicarlo de buena forma con sus usuarios”.
De esta manera avanza a paso firme una alianza que, sin duda, seguirá creciendo y aportando al desarrollo de la agricultura en nuestro país.